miércoles, 19 de marzo de 2008

GOTAS DE LLUVIA por Verónica Mihura


Este era un mundo formado por gotas de lluvia. Un día cayeron del cielo, y una a una fueron construyendo ciudades, parques, caminos y lagos.
Era un mundo que se reflejaba a si mismo, un mundo donde nada ni nadie podían esconderse.
Nadie sabía si la persona que tenían en frente a sí, era el otro o la imagen reflejada de uno mismo.
Nada tenía forma concreta, todo podía ser otra cosa al mismo tiempo.
Hubo una vez donde las cosas no fueron así; por eso fue que el recuerdo de la gente quiso seguir nombrando a las cosas por sus diferencias. Pero con el tiempo, estas también se fueron olvidando, no había referencias concretas para asumir que alguno tuviese razón.
Siguieron epocas confusas, que no llegaron a transformarse en guerras porque nunca se pudieron poner de acuerdo en cuáles y cómo eran las armas para matar.
El tiempo, como quizás fue que alguna vez lo llamaron, perdió también su sentido: los relojes cambiaban de hora según de dónde se los mirara.
De a poco , ya nadie se preocupó por el futuro, y cuando no hay tiempo, el pasado también pierde su sentido.
Las noticias del mundo de gotas de lluvia llegaron a los lugares más remotos, y todos quisieron ver de qué se trataba todo eso.
Se organizaron vuelos espaciales desde todo el universo que traian consigo equipos especiales para agua y cualquier otra eventualidad.
Pero cuando llegaban a destino, todo lo que se veía eran cientos y miles de gotitas de lluvia, que como espejos reflejaban todo lo que se acercaba. No había como descender de las naves sin perderse en esa confusa inmensidad.
La gente desilusionada y estafada, solo quiso volver lo más pronto posible a su conocida y segura realidad.
Nadie volvió a hablar del asunto, y con el tiempo, todos lo olvidaron. Muy lejos quedó ese mundo de gotas de lluvia, tan lejos que ya no se si de verdad existió alguna vez.
V.M

2 comentarios:

AGUSTINA MIHURA dijo...

ME GUSTO MUCHO ESTO!
QUIERO MAS!
AGUS

Anónimo dijo...

Me encanto Vero! Maru